Incluso la estrella más distante es importante

HowtoKeepEffectiveVirtualConnections_thumb[1]Una persona que conscientemente busca la espiritualidad está influida por  leyes diferentes de desarrollo a las de cualquier persona que marcha por el camino regular. Es parecido a la diferencia que existe entre la física clásica, que trata con objetos materiales de gran tamaño, y la física cuántica, que estudia las partículas elementales. La diferencia ente ellas es como la diferencia entre la luz y la oscuridad. La física regular habla sobre la materia, mientras que la física cuántica habla sobre la luz, porque una partícula cuántica es una partícula de luz. En otras palabras es un nivel diferente de la naturaleza, aunque de todas formas se encuentre dentro de las fronteras de nuestro mundo y difiere mucho de aquello a lo que estamos acostumbrados.

Con respecto a la espiritualidad, si las chispas de la corrección no se despiertan aún dentro de una persona, se corregirá en forma similar a toda la naturaleza: incorporándose dentro de aquellos que sí tienen la chispa espiritual, aquellos que aspiran a la espiritualidad y hacen la pregunta, ¿cuál es el propósito de mi vida? Algunos llevan a cabo el trabajo espiritual, mientras otros los ayudan ya sea apoyando u obstaculizando.  De esta forma, todos avanzan juntos.

Por eso es que la ciencia de la Cabalá debe diseminarse entre todas las personas, pues en tanto no haya llegado de alguna forma, incluso a una persona, ésta no participará en la corrección. Es lo mismo que de entrada nos parece que la humanidad no tiene relación con lo que sucede en alguna galaxia a millones de años luz de la tierra. Pero, de hecho, sencillamente no entendemos cuan dependientes somos al final de la corrección de cada gramo de materia, incluso la de alguna estrella distante, porque ésta también debe formar parte de nosotros para alcanzar cómo resultado la perfección, Maljut del Infinito.

Este principio se aplica a todos y todavía más a cada persona en este mundo, incluso aquel que lleva una existencia sencilla y no tiene ningún interés en la espiritualidad. Esta persona, sin embargo, pertenece al proceso de corrección en cualquier medida que sea capaz y por consiguiente debemos llevarle el conocimiento de la Cabalá también a él.

Me despido momentáneamente de los lectores hasta que concluya la Convención del Zóhar. Pueden ustedes seguir nuestro Congreso en www.kab.tv

Entretanto les deseo todos lo mejor hasta que nos volvamos a encontrar en este blog el 25 de febrero 2010.

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