En el pasado los cabalistas avanzaban por medio de un camino personal y esto fue muy difícil para ellos. Incluso se dice que mil personas vienen a estudiar, pero sólo una de ellas llega a la Luz. Sin embargo, en nuestro tiempo, con la ayuda de un entorno organizado adecuadamente, podemos avanzar prácticamente sin ninguna pérdida. Sin perder a nuestros amigos en el camino.
Esto depende sólo de si somos capaces de construir nuestro deseo común externo entre nosotros. Por lo tanto, lo más importante es “la plegaria de la sociedad” donde todos juntos tratamos de unir nuestros deseos para que estos evoquen la influencia de la única fuerza que llena el espacio. Esta fuerza entonces será revelada como la fuerza que nos conecta y existe entre nosotros. Revelando esta fuerza básica fundamental de la Naturaleza, es decir revelando al Creador ya que esto es primero y nosotros somos su producto.
¿Cómo entonces, podemos provocar la influencia de esta fuerza para que esta nos dé a luz, atrayéndonos por fuera de nosotros mismos, hacia el exterior, para que como un bebé que sale del vientre de su madre empecemos a sentir lo que sucede fuera de nosotros? Debemos provocar esta fuerza con el fin de nacer. Esta nos hará nacer y todo a nuestro alrededor puja para “expulsarnos” hacia la Luz.
Para lograr esto necesitamos una “plegaria de la sociedad” Todos juntos debemos llegar a la comprensión de que esto es necesario. Naturalmente, después veremos y sentiremos todo lo que realmente sucede en el mundo. Todo, incluyendo todas las causas y acciones, inmediatamente nos será claro. Nos encontraremos naciendo en una sensación de un nuevo mundo y no nos identificaremos más con nuestro cuerpo. Sino que existiremos en una conexión con la única fuerza que llena el espacio.
(De la lección en Moscú del 16 de Enero del 2011, Escritos de Rabash)
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