El propósito de la creación es que la creación alcance semejanza total con el Creador, se fusione con Él. Ésta es la base del trabajo espiritual. El objetivo se logra construyendo la intención correcta sobre el deseo.
La intención correcta se llama Tzimtzum (restricción) y Masaj (pantalla). Tzimtzum es la contracción del deseo egoísta. Y cuando el deseo egoísta se revela levemente, de acuerdo con la intención altruista, se llama Masaj. De hecho, la pantalla ordena la acción.
La idea de la creación es que para todos los deseos egoístas que se despliegan, gradualmente, se puede crear una contracción: primero, no usar este deseo en absoluto, luego adquirir un Masaj, la intención de otorgar y en la medida de esta intención, comenzar en abrir ligeramente el deseo y agregarle la intención.
Así recibimos con el fin de otorgar. Este es el significado de corregir el deseo primordial del hombre: recibir. Esta es la intención de la creación que lleva al hombre a volverse uno con el Creador, a la semejanza total con Él.
Y mientras más avanza en el dominio del método de corrección, más ego se revela en él y más Masaj debe poner sobre su ego para comparar correctamente las líneas derecha e izquierda y llegar al trabajo correcto en él mismo.
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De Kabtv «Conversación sobre El Libro del Zóhar«
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