Comentario:
En fiestas como Pesaj y Sucot, todo gira en torno a una comida.
Mi respuesta:
Las comidas provienen de raíces espirituales y encarnan la recepción de la luz superior en aras de disfrutar.
Una comida no es solo un banquete en el que se bebe y se come. Lo cierto es que todas las fiestas tienen sus propios símbolos y existen diversas costumbres en torno a ellas, pero en general, expresan la consecuencia de acciones espirituales y se construyen de forma absolutamente clara de acuerdo con ellas.
No hay nada en ellas a lo que estemos acostumbrados: «Ahora vamos, siéntate y come». Por ejemplo, todo lo que se sirve en la mesa en Año Nuevo (Rosh HaShaná), zanahorias, una cabeza de pescado, una granada, etc., son alusiones a acciones o fenómenos espirituales.
Nutrirse significa recibir la luz y la abundancia más elevadas, no solo el alimento que el cuerpo necesita, al fin y al cabo, nos referimos al cuerpo espiritual, no a nuestro cuerpo físico.
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