En la conexión correcta de todas las partes del alma individual, deben estar unidas e incorporadas en un todo único para que circule el conocimiento común, la opinión común, la fe común y el «alimento» común: otorgamiento y recepción de cada uno, para que el sistema único de corazones (deseos) e intenciones (mente) funcione correctamente y todos sientan todo el sistema.
Cuando estemos conectados a ese sistema, cada uno, a través de todos, se conecta a cada uno y cada uno siente que no es sólo una pequeña parte del sistema, sino que es el propio sistema –Adam. En otras palabras, todo lo incluido en este sistema y todo lo creado soy yo.
Siento que el Creador me creó personalmente, porque cuando me conecto a cada parte del alma, la alimento y recibo de ella. Pues mi inclusión en otorgamiento y recepción es absolutamente única e individual, porque yo lo hago. Y es lo mismo de tu lado y de su lado.
Todos se sienten como un todo. Hay un solo Creador que tiene total contacto con la creación única, con cada parte de las seiscientas mil piezas que forman el alma.
El grado espiritual del ser humano es sentir contacto pleno con el Creador. En nuestro mundo es similar a la forma en la que la mujer exige que el hombre le pertenezca completamente, sin dejarle nada: ni vida ni trabajo ni pensamiento ni mente. Instintivamente quiere absorberlo.
En principio, el mismo deseo se revela con respecto al Creador; finalmente, en relación a Él, cada uno es una parte femenina (receptora). Así funciona; debemos llegar a este estado. Se manifiesta sólo en el grado espiritual y no funciona en ningún otro nivel.
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De Kabtv «Secretos del Libro Eterno» 7/jun/16
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