Recibí una pregunta: Usted ha dicho que el mundo ha llegado a un estado en donde nosotros estamos vinculados en un todo, o en una vasija. Y de acuerdo al plan de la Naturaleza (el del Creador), ésta vasija debe llenarse con la sensación de la existencia del Nivel superior de existencia. Sin embargo, no sentimos nuestra conexión claramente y el estado del mundo no tiene precedentes anteriores. ¿Podría explicarnos lo que esto significa?
Mi respuesta: Hoy en día estamos revelando una conexión global e integral entre nosotros, el efecto de una «pequeña aldea» o el efecto mariposa. Sin embargo, estamos revelando una conexión egoísta entre nosotros, junto con la interdependencia universal. Por lo tanto, descubrimos que somos incapaces de mantener conexiones correctas, bondadosas entre nosotros. Eso se llama «una vasija rota» porque nuestra conexión está equivocada.
Por lo tanto, la crisis actual es una revelación de nuestro estado espiritual. A través de toda la historia de la humanidad, hasta ahora, habíamos existido en el nivel de nuestro mundo. Pero estamos descubriendo en nuestros días el siguiente nivel de la Naturaleza al ver la interconexión entre todas sus partes.
El mundo tiene que entender e interiorizar este nivel. Después de todo, nunca antes habíamos estado en esta situación. Siempre habíamos pensado en la espiritualidad como algo en el cielo, en otras galaxias, más allá de las fronteras del universo, en otra dimensión. Sin embargo, ahora la espiritualidad de hecho se está revelando dentro de nosotros, pero se revela en la forma no corregida – la conexión egoísta en nosotros.
Baal HaSulam escribe: «Todos somos una familia.» Y somos una familia aún cuando todos sus miembros se odien uno al otro. La conexión entre nosotros es espiritual. Pero no es correcta porque es egoísta. Nuestra tarea es corregirla, convertirla en «Ama a tu prójimo como a ti mismo»
La espiritualidad nunca se nos había revelado en toda la historia. Por esta razón nuestra generación recibe el nombre de «la generación del Mesías,» porque la palabra Mesías se origina de la palabra Limshoj, «jalar»: jalarnos fuera del egoísmo.
Por lo tanto, la crisis es la revelación de la conexión rota entre nosotros. No es una crisis económica, financiera, política o ecológica, sino una crisis de relaciones entre nosotros. Y eso es lo que ahora estamos revelando.
Tenemos que darles a todos (incluyendo a nosotros mismos) una explicación del estado en el que nos encontramos. Como un enfermo, si encontramos el origen de nuestra enfermedad, podremos sanar. Siguiendo el consejo de los cabalistas, podemos crear la conexión correcta entre nosotros: la de amor y otorgamiento. ¡Entonces nos encontraremos en un mundo perfecto!
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