Los estadounidenses deberían comprender que el capitalismo ha llegado a su fin. Las autoridades todavía operan bajo los antiguos principios que eran relevantes en la época del egoísmo individual que se regía por «mis ganancias dependen de mi egoísmo personal y mis esfuerzos». Hoy en día, sin embargo, toda persona depende de un sistema o engranaje de fuerzas que gobiernan al mundo. Los problemas de hoy no los causan los individuos sino la interacción de cada persona con el sistema global gobernante: con la sociedad o la humanidad. Para encontrar las soluciones, debemos examinar la conexión de la gente con su ambiente, en vez de sólo la conexión con los individuos.
Proveer enormes fondos monetarios para resucitar la economía no dará ningún resultado porque lo que hace falta no es dinero, sino la conexión entre la gente. El problema radica en encontrar el engranaje que conecte a todos mediante los sentimientos, la consciencia de la gente. Son las actitudes de las personas que deben cambiar: cada persona debe estar preparada para guardar exactamente lo necesario para una existencia normal. Y todo el resto debe ir a la sociedad. «La sociedad de consumo» ha dejado de existir. Estamos ingresando a una sociedad de «existencia óptima».
Esta es una cita de Karl Marx en 1867: «Los propietarios del capital van a incitar a la clase trabajadora a comprar más y más artículos costosos, bienes raíces y equipos, empujándolos a adquirir préstamos más y más onerosos hasta que los adeudos sean impagables. El incumplimiento de pagos de los préstamos provocarán la bancarrota de los bancos que serán nacionalizados por el gobierno, lo cual a su vez conducirá al surgimiento del comunismo».
Material Relacionado:
¿Sobrevivirá el capitalismo de la crisis financiera?
¿Será el comunismo la salida de la crisis?
¿Cuál es la apuesta más segura para ahorrar dinero en tiempo de la crisis?