Nuestro mundo (el universo) empezó con el surgimiento de un espacio vacío. Este espacio no existía antes. Surgió de la Dimensión Superior, bajo la forma de un rudimento informativo (un Reshimot – grabación), que se expandió para formar el vacío, un espacio para el universo.
Existe un término muy familiar en economía para designar el surgimiento de este espacio para un nuevo mundo: inflación, lo cual quiere decir: expansión repentina. Tiene su origen en la palabra latina inflatio – inflar. Esto es también lo que ocurre en los procesos corporales, en donde la inflación es el nacimiento de un nuevo estado de la humanidad.
Primero, el espacio aumenta (igual que la oferta monetaria se incrementa durante una crisis). Esto sólo crea el espacio que más adelante será llenado de materia (o, en la economía, esto sólo incrementa la oferta monetaria, mas no así los productos o servicios). Una vez que el espacio ha atravesado por la expansión inflacionaria, se inicia el proceso del surgimiento de la materia a expensas del campo gravitacional de energía (o, en la economía, la gente se da cuenta de la naturaleza de la crisis y crean nuevas relaciones socio-económicas, basadas en otorgamiento y amor, lo cual les permite sentir la vida en el Nivel Superior, por encima de la materia)
La expansión hace nacer un nuevo sentido – el alma – la cual percibe un nuevo mundo o una nueva realidad, más allá del tiempo, espacio y movimiento (los parámetros de nuestro mundo). El alma siente una existencia eterna y perfecta no confinada a estos parámetros.
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