Pregunta: ¿Toda la historia de la humanidad dentro de mí es solo mi imaginación?
Respuesta: Yo percibo la realidad solo aquí y ahora. Imagino dentro de mí que se está desarrollando una historia “en el tiempo”, que algo “fue” y “será”, sin embargo, se trata sólo de mi imaginación. ¿Sucedió realmente todo esto? Ocurrió sólo en mi consciencia; lo percibí de esa manera. Sin embargo, no hay nada fuera de mí; todo existe dentro de mi deseo de disfrutar.
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La historia es un proceso que yo me imagino desarrollándose en el tiempo. Pero el tiempo no existe. No existe el movimiento y no existe el espacio. Únicamente lo imaginamos. Solamente existe un “lugar” llamado “el deseo de disfrutar”, y alrededor de este deseo hay registros informativos llamados Reshimot que pasan, como la cinta de una película que se desenrolla y me da la sensación que vivo dentro de esa película.
Dentro de mi deseo toda la realidad se divide en “yo” y “el resto de la naturaleza” que incluye los objetos inanimados, las plantas, los animales y los seres humanos. Esta división en estas dos partes opuestas fue creada dentro de mí deliberadamente, para que corrija mi ego, uniendo todas las partes de mi deseo.
Una parte de mis deseos odia a la otra, porque una parte parece estar fuera de mí, como las personas en el exterior, y la otra parte aparece como interna, yo mismo. Por eso rechazo a los demás y hago cosas que aparentemente me benefician.
Como resultado de mis estudios debo comprender que las cosas que aparecen como externas a mi, solamente parecen estarlo, para que yo venza esta división y corrija mi deseo. Debo cambiar mi deseo para el otorgamiento y dejar de ver la diferencia entre estos dos deseos míos: el externo y el interno. En eso radica mi salvación que me permite salir de mi estado egoísta y alcanzar el otorgamiento, entrando así a una nueva realidad. Al adquirir la intención de otorgar sentiré el mundo espiritual.
Esto no significa que paso por una preparación aquí y después seré “transferido” a otro lugar. Más bien, en la misma medida en que revele el amor a ti, en lugar del odio, empezaré sentir el mundo espiritual, el mundo por venir. Está dentro de los deseos que añado a mi mismo, por lo que no debo buscar unos mundos lejanos porque todo está aquí, en la conexión entre yo mismo y aquellos que ahora parecen distantes y odiosos.
Más adelante revelaré que me odiaba y me hacia daño a mi mismo. Entre más daño le hice a los demás, más deberé corregirme después.
(Extracto de la lección sobre El Prefacio al libro del Zohar, correspondiente al 10 de enero 2010.)
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