Recibí una pregunta: Desear unirse a los demás para beneficio personal es un deseo egoísta. ¿Cómo se diferencia del amor egoísta?
Mi respuesta: Es diferente porque entendemos el hecho que estamos viviendo en un mundo global e interconectado, en donde todos dependen de todos los demás y todos juntos existimos en una red unificada.
En el pasado, vivíamos según la ley capitalista de la ganancia, en donde nuestros ingresos dependían de nuestra habilidad de utilizar a los demás, robarlos y engañarlos de diversas maneras. Algunos lo hacían abiertamente mientras que otros lo disimulaban. Sin embargo, ahora esta ley no funciona más. Ahora el hombre tiene que ocuparse de las mismas personas que explotó en el pasado. Se cosecharán los beneficios sólo en la medida que los demás tengan bienestar.
No es sencillo darse cuenta que todos estamos dentro del mismo bote, y que todos los que causan daño a nivel individual en realidad está lastimando a todos. Una vez que tomemos consciencia de esto, entraremos en la garantía mutua, aún cuando esté basada en cálculos egoístas. No obstante, aun cuando las personas se conecten entre ellas en forma egoísta, ellas percibirán la influencia de la fuerza espiritual (la Luz) dentro de su conexión involuntaria.
Empezarán a comprender que esta unificación encierra algo más elevado que los beneficios materiales que persiguen y aspirarán a esta plenitud más exaltada.
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