En las noticias (Institute de ciencia Weizmann): (30 de junio del 2011), «¿Qué tan fácil es de falsificar la memoria? Una nueva investigación en el Instituto Weizmann, Israel, muestra que un poco de presión social puede ser todo lo que se necesita. El estudio, que aparece en la revista Science, revela un patrón único de actividad cerebral en el cual se forman los falsos recuerdos, el cual apunta a una sorprendente conexión entre nuestro ser social y la memoria».
«El experimento… se llevó a cabo en cuatro etapas. En la primera, los voluntarios vieron una película documental en pequeños grupos. Tres días más tarde, volvieron al laboratorio de forma individual para una prueba de memoria, y contestaron unas preguntas sobre la película. También se les preguntó cuán confiados estaban en sus respuestas.
Posteriormente se les invitó de nuevo al laboratorio para volver a tomar la prueba, mientras eran escaneados en una resonancia magnética funcional (fMRI), que reveló sus actividades cerebrales. Esta vez, a los sujetos también se les dio una «ayuda»: las supuestas respuestas de los otros de su grupo que habían visto la película (junto con las fotos al estilo de los medios de comunicación social). Entre estas se plantaron falsas respuestas a las preguntas que los voluntarios habían respondido con anterioridad correctamente y con confianza».
Los resultados del estudio mostraron que, bajo la influencia de la «opinión pública», los participantes cambiaron sus respuestas iniciales y «estuvieron de acuerdo con el grupo de esas «respuestas plantadas», dando respuestas incorrectas casi el 70% del tiempo».
«Pero ¿estuvieron simplemente de acuerdo con la percepción de las demandas sociales, o en realidad experimentaron un cambio en su recuerdo de la película?
Para averiguarlo, los investigadores invitaron a las personas de nuevo al laboratorio para hacer la prueba de memoria una vez más, diciéndoles que las respuestas previas no eran de sus compañeros que vieron la película, sino de generaciones aleatorias del computador.
Algunas de las respuestas volvieron a ser las originales, las correctas, pero cerca de la mitad se mantuvieron erróneas, lo que implica que las personas se basaron en los falsos recuerdos implantados en la sesión anterior».
Comentario: Este experimento demuestra una vez más la cantidad de personas que dependen de la sociedad que las rodea. Según la Cabalá, sólo al elegir el entorno podemos corregirnos a nosotros mismos al volvernos como ellos. Así, a través de la elección del entorno, podemos cambiarnos a nosotros mismos hasta el punto de similitud con el Creador. Por favor, consulta el artículo de Baal HaSulam, «La Libertad».
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