La integralidad endereza las diferencias de opinión

Dr. Michael LaitmanPregunta: Los jóvenes que estudian tanto en las escuelas como en las universidades siguen siendo niños, pero al mismo tiempo tienen una actitud totalmente madura. Hay una brecha tan grande entre estos dos estados que es como si los «dividieran». Por eso, es muy difícil que los adultos se comuniquen con ellos.

Respuesta: En la escuela, ellos naturalmente se comportan como niños comunes. En consecuencia, la relación y las demandas que se les hacen permanecen en el mismo nivel.

Durante el proceso integral, ellos se transforman rápidamente en adultos, pero no como los adultos comunes, sino que son como aquellos que están conectados. Ellos forman otra estructura social. Nosotros les hacemos un llamado a que participen, ya que esta estructura es la mejor y más fértil para el desarrollo tanto espiritual interno, como para el desarrollo intelectual, y en general para el éxito en la vida.

Por lo tanto, la integralidad que ellos adquieren suaviza cualquier diferencia en sus opiniones en la que, por una parte, entran en una sociedad madura y estudian en una universidad y por la otra, a la edad de 14 todavía son niños. La relación integral entre ellos conecta estas dos polaridades, las suaviza para que sea más simple, más fácil y más suave; ellos sienten la mutualidad. De ello se deduce que las personas con integralidad toman sobre sí la carga de la edad adulta que quizás todavía no quieren asumir. A través de un enfoque correcto como este, podremos enderezar todos los problemas.

(106705 – De una charla sobre Formación integral del 4 de Abril del 2013)

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