La intención es lo que cuenta

Recibí una pregunta: ¿Dice usted que cualquier empleo de la ciencia perturba el equilibrio de la naturaleza? Por ejemplo, la naturopatía está basada en la armonía con la naturaleza, utilizando remedios naturales. ¿Cómo podría dañar a la naturaleza?

Mi respuesta: La cuestión no es si utilizamos, o no, sustancias nocivas o benéficas. Después de todo, los remedios medicinales son esencialmente un veneno. El símbolo de la medicina es una serpiente venenosa, esto es, la criatura más dañina de la Naturaleza. Pero, si bien el veneno es letal para un cuerpo sano, se convierte en medicina para un cuerpo enfermo. Todo depende de cómo utilizamos lo que tomamos de la Naturaleza. Incluso las sustancias más provechosas pueden dañar cuando se utilizan egoístamente.

En consecuencia, lo que cuenta es la intención que tienen nuestras acciones: para beneficiar a la humanidad (la Naturaleza); o para nuestro propio beneficio. No se pueden manejar ambas a la vez. Todo depende de lo que está en el fondo de sus acciones: egoísmo o amor por los demás.

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