La luz especial de la fiesta

Pregunta: Dicen que durante las fiestas en nuestro mundo aparece una Luz Superior especial. ¿Qué  nos da ella y que cambios  provoca dentro de nosotros?

Respuesta: Si nos reunimos todos  en tiempo de fiesta, cuando influye una luminiscencia  espiritual adicional, podemos usarla para nuestro avance. Especialmente hoy en día, cuando  millares de personas estudian la Cabalá dentro de nuestro sistema.

Vamos a  unirnos y veremos, que nuestros deseos son egoístas, o sea, están divididos. Esta sensación  se llama los Días de Arrepentimiento (Slijot). Cuando nos examinamos a nosotros mismos y vemos nuestra contradicción con lo deseado, con el atributo de otorgamiento.

Después vamos a demandar  que se nos revele hasta cuanto estamos en contra de lo espiritual.  Esta sensación se llama el Día del Juicio. De esta revelación nace una plegaria y se toca el cuerno (Shofár).

En arameo “Shufrá”  significa “importancia”.  Alabamos lo espiritual, el otorgamiento y el amor, relativo a lo material, el percibir y el odio, y queremos que lo espiritual sea “importante”, “superior” dentro de nosotros y que nos dirija.

Demandamos que la fuerza de la Luz, que ahora existe en el mundo, nos influya, y con su fuerza podremos  alcanzar “Diez días del arrepentimiento”. Es decir, la Luz influye sobre nosotros y nos da  la posibilidad de sentir  que somos totalmente opuestos al atributo de otorgamiento, en las  diez Sefirot  del alma. De esa manera llegaremos al  Día del Juicio (Iom Kipur).

En Iom Kipur, nos sentimos totalmente opuestos a lo espiritual, vemos que el atributo de otorgamiento, Biná, y el atributo de recepción,  Maljut, son opuestos, están separados por un abismo infinito. Y entonces nos imponemos sobre nosotros  las restricciones del Día del Juicio: no queremos usar nuestros deseos egoístas, contrarios a lo espiritual.

Como  resultado, en mi crece una demanda de corrección. Yo no pido  que me sienta mejor, pero quiero elevarme a otro nivel de los deseos, los deseos de otorgamiento. Y entonces recibo la Luz más alta, la Luz del Sukkot, que me da una cubierta (Sjaj) sobre mi egoísmo.

Y cuando dentro de mí se corrigen los siete kelim, durante los siete días del Sukkot, mis deseos se llenan, y entonces yo llego al octavo día, que se llama  “Atséret”: yo detengo la Luz y la Luz se abre, y esto se llama “Simjat Tora” (Alegría de la Torá).

(De la primera parte de la lección diaria de Cabalá sobre el artículo de Rabash, “Reinos, recerdos y sonar el cuerno”)

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