La mente es una sierva de los deseos

Pregunta:

Usted dice que la inteligencia proviene de las acciones. ¿Qué tan importantes son las acciones?

Respuesta:

¿Cómo puedes prescindir de las acciones? ¿Sobre la base de qué obtendrías inteligencia?

 

Sigo realizando acciones como un niño que no entiende nada, después de todo, no puedes saltar a la mente de inmediato.

 

Hay un deseo llamado “corazón”, y hay un cerebro, una mente que se desarrolla en la medida de los deseos para servirlos, cumplirlos y adquirirlos, coordina los movimientos y me dirige para que me realice, este es nuestro egoísmo que actúa de esta manera.

 

Cuando quiero cumplir alguno de mis deseos (comida, sexo, familia, poder, fama, conocimiento, etc.), entonces la mente se enciende, si no hay deseos, la mente no se enciende; es como si no existiera.

 

Es un sirviente de los deseos. Por lo tanto, cuanto más golpean a una persona, más inteligente se vuelve porque está buscando una solución de cómo asegurarse de que no sea golpeada.

 

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