Una persona que estudia Cabalá siente internamente que este es exactamente el lugar donde debe estar.
Uno siente que esta es precisamente la verdad, porque en ningún caso decide nada por él. Y en cada camino, uno no solo se mueve en alguna dirección, sino que la persona misma construye su estado futuro. ¡No existe!
Todas las religiones y creencias describen que existe el infierno en algún lugar, el paraíso en algún lugar, la tierra prometida en algún lugar, y algún templo, algunos demonios, engendros, ángeles, no importa quién, qué y cómo. ¡Todo esto no existe en absoluto!
El Creador no existe. Él no existe.
¡Incluso una persona no existe! Existe un animal en el que hay un punto, el germen del alma sin dirección alguna, y hay instrucciones sobre cómo crear todo lo demás a partir de este punto.
Nuestro mundo se llama «este mundo» porque tampoco existe, solamente hay un estado animal. El mundo futuro es el siguiente estado cada vez, y tú creas todo lo que hay en estos estados por ti mismo. Al final, incluso creas al Creador.
La Cabalá es una instrucción para que una persona salga del estado animal. Únicamente hay un pequeño punto en él, el germen de su próximo estado espiritual que debe cultivar y crear en sí mismo. Este punto viene con instrucciones.
Interesante tema ¿Existe Dios o no?
