Comentario: La sabiduría de la Cabalá explora el egoísmo, pero la psicología también explora la reacción de nuestro egoísmo hacia varios estímulos externos y puede registrar esto con la ayuda de fórmulas ¿Cuál es la diferencia entre ellas?
Respuesta: La psicología no puede registrar nada con la ayuda de fórmulas porque una persona no tiene nada que actualice su egoísmo; ella no puede manejarlo.
Es posible manejar el egoísmo sólo si una persona dirige una “Luz” (deseo de otorgar) particular hacia sí mismo, como un láser, un haz que se dirige hacia un objeto, y bajo una frecuencia y longitud de onda particular de la Luz ocurren cambios en el objeto. Si la persona no controla el manejo de su deseo egoísta, entonces todos los reportes y resultados son absolutamente espontáneos. Es imposible predecir conclusiones por adelantado.
Por lo tanto la psicología no es una ciencia. Da resultados correctos, pero no es posible que lleven a un método general y común denominador porque una persona no tiene una influencia precisa y clara de su egoísmo. Es imposible decir: “Si añado 10 gramos de esfuerzo, algo como esto y aquello sucederá, y añado otros 10 gramos de esfuerzo y algo más sucede”.
No existe tal cosa. Entonces, es imposible determinar diferencias entre las personas.
En la psicología, los datos estadísticos funcionan de acuerdo a promedios, pero son imprecisos porque una persona no tiene la Luz Superior en sus manos, un instrumento que influirá en sus deseos y características.
Pero la sabiduría de la Cabalá si la tiene. Mediante cambios en la actitud de una persona y los esfuerzos que hace hacia otros, ella atrae porciones de Luz Superior que llevan a cabo cambios graduales en sus deseos. Con cada porción de Luz, el deseo cambia y la persona siente cómo cambia en una dirección u otra. Ella se actualiza y se re-calibra a sí mismo por su cuenta.
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De una lección de Cabalá en ruso, 28/feb/16
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