Recibí una pregunta: Yo creo en el concepto de un corazón y un mundo. Creo que Dios es la Naturaleza y la energía que nos rodea. La energía nos gobierna y nos da información y tenemos muy poca libertad de elección. Y me gusta que sea así y lo acepto con todo mi corazón.
Pero, lo que no comprendo es la separación de hombres y mujeres en el Congreso. ¿Y la kippá (casquete)? No se supone que tendríamos que habernos liberado de la religión y ser como un corazón. Las almas no tienen género y la kippá representa separación religiosa.
Mi respuesta: La presencia de mujeres influye en las hormonas masculinas y distrae a los hombres de la intención correcta. Por eso preferimos estudiar separados. La unidad debe cumplirse en nuestras almas, no en los cuerpos. Y además, la unidad debe suceder conforme al esquema correcto, el cual le queda claro a quienes estudian la estructura del alma común.
La kippá y los demás atributos externos no son obligatorios. Sólo los judíos usan la kippá y el propósito es mostrar que recibieron la Cabalá desde su fuente. Después de todo, durante 4500 años la Cabalá se transmitió dentro de la nación judía. Desde luego, no hay ninguna necesidad de la kippá o del cumplimiento de otros rituales.
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