El punto del libre albedrío en un grupo cabalístico está en la decisión de exponerse a la influencia del entorno.
Esto es lo más fundamental: el grupo y yo. Debo reunir a este equipo a mi alrededor, unirlos en un puño, entrar entre ellos, vigorizarlos para que actúen sobre mí y yo sobre ellos, y avanzaremos hacia la meta más elevada.
Aunque no lo sintamos, asumamos juntos esta tarea: «Sí, no entendemos lo que estamos haciendo. Puede que aún esté oculto para nosotros. Así que jugaremos a ello como niños y al final creceremos porque hay una fuerza en la naturaleza que nos desarrolla.»
Pero a menudo se trata de una «voz del que clama en el desierto» que no resuena en nadie. O todo el mundo habla bonito y los demás no responden. Todos gritan: «¡Hagámoslo, hagámoslo!» y al mismo tiempo no se miran unos a otros, sino que miran en distintas direcciones.
Comentario:
No obstante, por ejemplo, las personas no pueden permanecer cinco años en un entorno determinado que no les afecte al menos de alguna manera.
Mi Respuesta:
¡Tienen que apoyarse mutuamente!
Todos los días se producen cambios en ellos. Además, los cambios que se producen en el mundo también deberían empujarlos hacia sus propios cambios.
Después de todo, desde el momento en que la ciencia de la Cabalá comenzó a ser revelada al público en general, ¡miren los cambios que han ocurrido en el mundo y también con nosotros! Ya somos millones.
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