Los sueños son impresiones del mundo material o de otras corrientes errantes de nuestro subconsciente que una persona ve en su mente.
Pregunta: ¿El sueño es una consecuencia de lo vivido durante el día?
Respuesta: No necesariamente lo que usted experimentó. Los bebés no experimentan nada. Solo son flujos o corrientes de información errantes o reestructuraciones de todo tipo de células, de la actividad cerebral, etc., las que provocan esas sensaciones. Estamos hablando de la fisiología de nuestro cuerpo animal.
En cuanto a los sueños descritos en las fuentes cabalísticas, por ejemplo, los sueños del Faraón o de Jacob, aquí nos referimos a una consecución parcial de la realidad, no completa sino parcial cuando una persona alcanza 60 y no 100 grados en sus sentimientos. A esto se le llama sueño.
Pregunta: En el mundo corpóreo, separamos el dormir y el soñar porque el sueño puede ser sin sueños. ¿Y en la espiritualidad?
Respuesta: Es lo mismo en la espiritualidad. Además, los sueños en la espiritualidad no son una especie de señales para el futuro. La Cabalá no opera con tales conceptos en absoluto.
Pregunta: ¿Los sueños pueden utilizarse para el desarrollo espiritual?
Respuesta: No, de ninguna manera. En nuestra vida, clara y absolutamente debemos tratar de ser similares al Creador, el bien que hace el bien, y unirnos con aquellos que son como nosotros, y con ayuda mutua, alcanzar juntos al Creador.
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