Pregunta: Si una persona se dedica al trabajo y a su vida diaria, ¿quiere decir que se aleja de lo que realmente es importante, del logro del mundo espiritual?
Respuesta: Por supuesto, se hunde en el trabajo y en la vida.
Si piensa, por ejemplo, que la vida es formar a sus hijos, ¿de dónde van, estos niños, a extraer el significado de la vida? De su educación. Así, vamos a seguir viviendo como animales de una generación a otra.
Podemos pensar que el significado de la vida es nuestro trabajo. Es incluso peor si encontramos una ocupación y seguimos ahí hasta que nos retiremos. Por supuesto, eso absorbe, llena y satisface a la persona.
Esto es especialmente cierto cuando uno se dedica a la investigación científica. Conozco esto personalmente. Pero oscurece la pregunta más importante de la vida; es como si una persona cierra una cortina sobre los ojos.
Pregunta: ¿Deberíamos envidiar a una persona que está satisfecha con su vida y que cree que la vida es sólo vivir?
Respuesta: No, ¡claro que no debemos envidiarla! Es como si toma una droga llamada autosatisfacción, baja la cabeza y se aleja de la verdadera autorrealización. Así es cómo el destino juega con la persona, la pone a prueba.
Muchas veces he tratado de establecer esas metas para mí mismo, pero de inmediato reconsidero y me alejo.
Pregunta: ¿Qué pasaría si le ofrecieran un Premio Nobel?
Respuesta: Alguna vez eso fue atractivo, pero fue hace mucho tiempo. Estoy seguro de que la gente siente decepción después de recibir este premio.
El Premio Nobel es más sobre respeto y prestigio que sobre dinero, lo que significa que pones la opinión de la sociedad por encima de tu propia vida y trabajas para ser respetado.
¿Para esto vives? En pocos años, ni tú ni la sociedad existirán y nada tendrá sentido.
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De la lección de Cabalá en ruso 25/oct/15