Recibí una pregunta: La sociedad moderna confía en la información. Ahora en tiempos de crisis, la cuestión de la sobrecarga de información se ha vuelto muy real. La sobrecarga de información se refiere a la situación en que una persona se convierte en esclava no sólo de las cosas materiales sino también de la información: la persona se pierde a sí misma, se ahoga y se aparta de su «yo».
Mi respuesta: En realidad, el hombre aún no ha adquirido su «yo» así es que no tiene nada que perder. Nace dentro de una situación específica sin tener nada que decir al respecto. No tiene elección en cuanto a sus habilidades naturales, sus rasgos de personalidad, su familia o su educación. Las ropas que viste, la manera en que se sienta, su alimentación, como habla, y su manera de pensar son cosas que absorbe de la sociedad que lo rodea. La sociedad le enseña a comportarse en la forma que lo hace y actúa conforme a los ejemplos, costumbres y valores que ha aprendido. Por consiguiente no tiene su propio «yo».
Ahora regresando a su pregunta: Cuando entro a Internet, no estoy sobrecargado de información. Busco aquello que me interesa: una sinopsis de las noticias de hoy o lo último en la ciencia. No estoy sobrecargado porque todo el resto del Internet, el 99% de sus recursos sencillamente no existen para mí. Si una persona se enfoca en una meta importante entonces no quiere perder el tiempo en cosas de menor importancia.
En otras palabras, todo depende de los deseos del hombre. Si los deseos de la persona están un nivel más arriba de lo que ofrecen las fuentes ordinarias de información masiva (y francamente la gran cantidad de información que se ofrece a la gente no es más que basura), entonces la persona no toma en cuenta esta información. Más bien ve más allá de esta corriente.
Por lo tanto, deseo enfatizar una vez más la importancia de la educación porque es el único medio de transformara la sociedad.
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