Recibí una pregunta: ¿Culpa usted a Estados Unidos como la mayoría de la gente? ¿Opina que Estados Unidos es responsable por la crisis financiera? ¿Y piensa que solamente Estados Unidos puede encontrar la solución?
Respuesta: Todo el mundo culpa a Estados Unidos. Pero, si cualquier otro país hubiera tenido la oportunidad de hacer lo mismo, ¿no lo habría hecho igual? Los estadounidenses construyeron un sistema que les permitió «utilizar» a todo el mundo. ¿Pero, quien no querría hacer lo mismo? Estados Unidos tuvo éxito y todos los demás se sienten ofendidos porque pudo sacar ganancia utilizando a todos, y ellos no pudieron hacer igual. Así pues, siéntanse culpables de su propio fracaso más bien que culparlos a ellos por su éxito.
El principio capitalista, «lo mío es mío y l tuyo es tuyo», funcionó muy bien durante un tiempo, y en algún momento la gente se enorgulleció de eso. Pero ahora empieza a percibirse como totalmente injusto. El motivo de esto es que el mundo está revelando un capa espiritual y le queda claro a todos que las personas son intrínsicamente desiguales.
Por esta misma razón no se le pueden dar las mismas oportunidades a las personas: esto destruye a la sociedad más bien que construirla. Las oportunidades no deben ser sencillamente iguales, deben ser iguales con respecto a nuestras capacidades personales, la educación y las habilidades.
Entre menos sea capaz de realización la persona, la sociedad le deberá prestar más ayuda para suplir su deficiencia. Si usted es más fuerte que yo, debe recibir menos ayuda. Eso sería lo justo. Después de todo recibimos nuestras habilidades de la Naturaleza (o el Creador), y compensarlas debería provenir de la sociedad.
Por lo tanto, ¿las oportunidades iguales son buenas? No, son destructivas. Tenemos que determinar lo que cada persona recibió al nacer y la clase de educación que se le dio y después podemos suplirlo para que viva al mismo nivel que los demás. Esto es justicia y llevará a la paz. En ese momento, nadie tendrá motivo para quejarse que lo hayan despojado de algo o que no haya recibido el mismo trato. Y en tanto todo lo anterior no esté ocurriendo no habrá paz en el mundo.
Sin embargo, ¿será posible implementarlo? Sí, pero para lograrlo tendríamos que conocer los datos internos de cada persona y eso solamente es posible revelando el alma de las personas, las fuerzas y rasgos internos de cada una. Esta revelación ocurre cuando nos esforzamos por alcanzar la unidad.
En términos cabalistas, yo, por ejemplo, te agregaré como un AHAP a mi Galgalta Eynaim y eso dará como resultado un Kli completo compuesto por diez Sefirot que yo llenaré. Así es como cada persona llena los deseos de todos. Y esta es la única forma de alcanzar igualdad y perfección.
Material Relacionado:
La desigualdad es la fuente de todos los problemas de la sociedad
La igualdad y la individualidad no se excluyen