Michael Laitman, en Quora: “¿Por qué lloramos?”
El llanto llega al entender que no tenemos fuerzas, que nuestro destino no está en nuestras manos; que existe un “algo” superior en nuestras vidas, ante lo que no podemos hacer nada y también que, en última instancia, no tenemos idea de lo que pasa en nuestra vida.
Lloramos como resultado de sentirnos débiles e indefensos. Así, también nos rendimos a la fuerza superior, una fuerza muy grande de la naturaleza que existe en la realidad.
En nuestra realidad corporal, el llanto es nuestra forma de expresarnos cuando queremos lo que está fuera de nuestro alcance o cuando sentimos cierta clase de compasión por los demás o sea, nos ponemos en los zapatos de los demás y nos sentimos temerosos de que nos sucedan los mismos eventos negativos.
En la espiritualidad, el llanto es una expresión de la participación pasiva en nuestra corrección espiritual, es decir, en la transformación de nuestra intención egoísta de recibir, hacia una intención de amor y otorgamiento. En otras palabras, llorar es una señal de que nosotros (como alma o Partzuf espiritual) espiritualmente somos débiles, en el estado llamado “Katnut” (“pequeñez espiritual” o “infancia espiritual”), que es un estado espiritual pequeño, en donde tenemos una intención ligera de otorgar por encima de nuestro deseo innato de recibir. Dicho de otra forma, en ese estado, nuestra intención es lo suficientemente fuerte para protegernos de la recepción egoísta únicamente en beneficio propio, pero aún no nos permite trabajar directamente con nuestro ego en favor del amor y del otorgamiento.
Video disponible en Inglés
Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.