Michael Laitman, en Quora: «¿Qué simboliza Maror?«
Cuando emprendemos el camino espiritual, inicialmente parece muy tentador, atractivo e interesante. Nos llena de energía un nuevo sentido de propósito en la vida y entendemos que nos esperan grandes logros y revelaciones.
Después de un tiempo en el camino espiritual, comprendemos lo que es la espiritualidad -dar, otorgar y amar a los demás- y entramos en un período difícil en el que la atracción espiritual inicial se desvanece y nos sentimos confundidos y rechazados por la noción de espiritualidad.
Este último período se conoce como Maror (hierba amarga).
¿Cómo podemos soportar el período de Maror? Las sensaciones oscuras de este período nos llegan para encerrarnos en el camino y la meta espirituales, agudizar nuestros sentidos y finalmente, entrar en una nueva dimensión y alcanzar un nuevo sentido para percibir y sentir la realidad.
Para continuar en el camino y la meta espirituales, necesitamos ser parte de un entorno de apoyo, que aliente, ayude y aumente la importancia de esa meta y del amor, el otorgamiento y la conexión, por encima de todas las metas corporales y transitorias en la vida, que pueden parecer aún más atractivas ya que dan placer instantáneo, a pesar de que ese placer es de corta duración.
En este período de Maror en el camino espiritual, es cuando muchos lo abandonan, el único consejo para llegar al otro lado de la oscuridad y del desagrado de este estado, es participar en un entorno de apoyo espiritual que aumente la importancia de la meta por encima de todo. Por eso está escrito que los héroes (en hebreo, Giborim, los que superan Mitgabrim, el ego) surgen de ese período, pues no tienen otra opción y sienten responsabilidad mutua hacia el entorno de apoyo espiritual, donde cada uno depende del otro para elevar la importancia de la espiritualidad (amor, otorgamiento y conexión) sobre la corporalidad (deseo de beneficio propio).
Por eso, los que permanecen en el camino espiritual -los que avanzan hacia el amor, el otorgamiento y la conexión positiva con los demás, sin interés egoísta- alcanzan lo que se llama “el camino de la salida del exilio (de la oscuridad de vivir para metas corporales propias) a la Tierra de Israel (a la conexión con la fuerza espiritual de amor, otorgamiento y conexión)».
Maror es realización propia. Para el ego humano, Maror es dulce, sabroso y agradable. Sin embargo, cuando queremos espiritualidad, descubrimos que esa dulzura es amarga. Es decir, descubrimos que queremos lograr amor, otorgamiento y conexión positivos entre todos, pero es imposible porque nuestra naturaleza egoísta, que constantemente desea placer propio se interpone en el camino.
Por eso, el principal trabajo espiritual en Egipto (cuando estamos inmersos en nuestros deseos egoístas) es masticar Maror. Es la sensación de no poder salir de Egipto (ego) y el esfuerzo constante por conservar el deseo y la oración para lograr la meta espiritual. Si permanecemos encerrados en el camino y la meta espiritual, mientras soportamos ese estado, nuestro deseo espiritual se convierte en un verdadero anhelo para que la fuerza superior nos ayuda y nos dé su naturaleza espiritual: amor, otorgamiento y conexión.
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Escrito / editado por estudiantes del cabalista, Dr. Michael Laitman.