Pregunta de Facebook: Buda no creó la religión; Jesús no creó la religión. Si eso es cierto, ¿quién la creó y con qué propósito?
Respuesta: Existen tres religiones en el mundo: judaísmo, cristianismo e Islam.
El budismo y todas las doctrinas orientales no son religiones, sino corrientes y métodos. Existen sin ninguna pretensión acerca de nada y sin imponer nada a otros.
Las religiones fueron creadas como copias egoístas de la sabiduría de la Cabalá y llegan a nosotros en lugar del principio cabalístico: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). La sabiduría de la Cabalá enseña sólo cómo lograr el amor a otros. Es llamada el verdadero judaísmo interno.
Cuando comenzaron a cumplir el principio “Ama a tu prójimo como a ti mismo” entre un pequeño número de gente, descubrieron que, tan pronto como lo aplicaron, se toparon con problemas difíciles que desgarraron al pueblo.
El principio “Ama a tu prójimo como a ti mismo” despierta intensos deseos egoístas e impulsa el interior de la persona. Eso es descrito como las “Guerras de los judíos” de acuerdo a la historia. Desde el siglo diez antes de nuestra era, por mil años, sucedieron cosas terribles al pueblo judío. Existió una constante guerra civil interna.
Aun cuando la gente luchó por aferrarse al nivel de “ama a tu prójimo como a ti mismo”, descubrió que no podía. Por eso, los cabalistas que manejaban la nación durante el periodo del rey David, el rey Salomón y del resto de los reyes gradualmente comenzaron a perder el nivel elevado, para no acudir al pueblo con demandas demasiado elevadas para implementar esta regla general.
La gente no podía tolerar esta regla general, porque de acuerdo al pensamiento de la creación, la ley de la naturaleza, era necesario reducir a la persona al más bajo nivel egoísta. Entonces, inmediatamente después de que alcanzaron el nivel más elevado de altruismo llamado “Primer Templo”, comenzaron a caer de ese nivel. De acuerdo al programa de la creación, esto fue necesario.
El pueblo tenía que mantener este nivel, pero no hubo éxito. Lo sabios del Sanhedrín, que estaban a la cabeza, entendían que no tendrían éxito en sostener al pueblo en un nivel como este, porque el pueblo no estaba preparado para sobrevivir física ni espiritualmente,
Entonces, todo se deterioró gradualmente al nivel en el que el pueblo comenzó a llevar a cabo acciones físicas ordinarias en lugar de leyes espirituales. Por ejemplo, para mostrar amor, lo expresaban con obsequios materiales. Si querían crear una asociación, era creada de forma externa, no interna. En lugar de corregirse a sí mismo, el individuo comenzaba a sumergirse en la Mikvé (baño ritual), etc.
Así, la gente pasó de la implementación de la ley “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, es decir elevarse por encima del ego, a hacer acciones externas llamadas Mitzvot (mandamientos).
Desde ese periodo hasta nuestros días, la tradición religiosa se convirtió en copia de las acciones espirituales que se realizan en el corazón. Los libros de Cabalá dicen que uno debe escribir la Torá en las paredes del corazón. Es específicamente esto lo que se requiere de cada persona.
Por esta razón, la sabiduría de la Cabalá es llamada la interioridad de la Torá, mientras que la religión que enseña y preserva las Mitzvot hasta hoy, es llamada la exterioridad de la Torá y no requiere que se anhele el amor a otros, sino sólo estudiar y llevar a cabo las acciones físicas en forma mecánica.
En nuestros días, el periodo de ejecución de la parte externa ha finalizado. De acuerdo a la ley de la naturaleza, debemos comenzar a ascender al siguiente nivel, es decir de la ejecución externa de las Mitzvot de la Torá, a la implementación interna. La condición de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” debe seguir siendo nuestro principio, nuestra idea, hasta que descubramos que hay un significado interno para todas nuestras acciones.
Pregunta: En el pasado, el pueblo no pudo aferrarse a ese nivel ¿puede hacerlo ahora?
Respuesta: Hoy, no tenemos opción. Hemos hecho el trabajo de preparación para comenzar a aplicar este principio, gradualmente, al conectarnos en pequeños grupos, en grupos de diez. Que es como Moisés unió al pueblo tras su salida de Egipto.
Intentamos aplicar la ley “Ama a tu prójimo como a ti mismo” en nuestros grupos e intentamos mostrarlo y enseñarlo a toda la humanidad.
[201405]
De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 21/dic/16
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