Hay gente que por su propia naturaleza anhela conexión con lo superior. Y nos dicen y explican con quién estamos conectados, quién nos controla y quiénes somos realmente. Hubo mucha gente así a lo largo de la historia. Algunos nos dejaron los medios para establecer conexión con la fuerza superior. Recordamos, honramos y estudiamos a estas personas.
Una gran contribución fue hecha por un hombre llamado Ari, Isaac Luria Ashkenazi. Vivió en el siglo XVI. Antes de él, hubo muchas generaciones de cabalistas desde Adam HaRishon hasta Abraham, Isaac y Jacob. Detrás de cada uno de estos nombres hay una escuela cabalista para el desarrollo espiritual del hombre.
El Ari es muy importante en el desarrollo de Cabalá. Hoy recordamos su partida y si lo recordamos y estudiamos sus obras, tenemos oportunidad de conectarnos con esa alma especial, ya no existe un alma así en la humanidad.
Esta alma juega un papel muy especial en el sistema de Adam HaRishon y ha hecho una contribución tan grande a su corrección, que nadie más pudo alcanzar.
Si queremos conectarnos con el Ari, debemos conectarnos con los principios de la ciencia de la Cabalá que él enseñó a sus estudiantes, es decir, debemos cumplir en su totalidad la regla de amar al prójimo como a ti mismo.
Las revelaciones del Ari a la humanidad pueden compararse en importancia, a la de Moisés recibiendo la Torá. Realmente no somos conscientes y realmente no sabemos cómo usar la Torá. El Ari dio un paso adelante, nos explicó cuál es la esencia interna de la Torá, por qué es necesario mantenerla y que con nuestra conexión, todas las partes de la creación estarán conectadas.
La creación fue destruida deliberadamente para que pudiéramos conectarla con nuestro esfuerzo, llevarla a la corrección y alcanzar la fuerza interior que une todo: el Creador.
De la Torá misma, no pudimos entenderlo todo. Pero generación tras generación se ha hundido más y más después de la ruina del Primer y Segundo Templos y a medida que se acercaba la etapa final de los 2.000 años de exilio, en el siglo XVI, había llegado el momento de revelar a la humanidad el método de corrección. Y apareció el alma del Ari para explicarnos cómo nos afecta el sistema superior y qué debemos hacer de acuerdo con él.
El Ari nos dio una explicación clara, generalizada y sistemática de dónde estamos, qué fuerza nos controla desde arriba, cómo debemos actuar desde abajo de acuerdo con esto y cuál es nuestro objetivo.
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De la lección diaria de Cabalá 14/jul/21, «Memoria del fallecimiento del ARI»
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