Recibí una pregunta: Usted solía participar en muchas conferencias internacionales, pero después dejó de hacerlo. ¿Por qué? ¿No es este un buen medio de diseminación de la Cabalá? ¿Por qué lo dejó?
Mi respuesta: Estamos enfrentando problemas globales: deterioro en el clima, hambruna masiva, brotes epidémicos, la amenaza de guerras nucleares, peleas por el petróleo y el agua, terrorismo y guerras religiosas, contaminación ambiental, etc. En otras palabras, la crisis se vuelve tan incluyente que no nos podemos permitir continuar ignorándola. Tenemos la obligación de cambiar la situación antes de que tengamos que empezar a «solucionarla» con medidas militares dramáticas.
El medio para salir de la crisis es mucho más sencillo de lo que pensamos. Al principio, pensé que sería posible reunir a científicos como sociólogos, políticos, hombres de negocios, economistas y otras personalidades que se sintieran responsables de lo que está ocurriendo en el mundo. Pensé que estas personas podrían unirse en un gran Foro que podría resolver los problemas actuales y en general que este Foro tendría que estar activo todo el tiempo.
Sin embargo, el problema es que en última instancia todos los participantes tendrían que llegar a la conclusión que la ciencia no entiende la verdadera solución ni cuenta con los medios para implementarla. Y al tomar consciencia, tendrían que negar su propia importancia. Pero, el egoísmo personal del individuo no le permite aún sobreponerse a ello. El sufrimiento es insuficiente todavía y los deseos de la gente por alcanzar fama y reconocimiento son aún demasiado grandes.
Por eso dejé de participar en las diferentes reuniones internacionales (como en Arosa, Suiza; Tokio, Japón; Dusseldorf, Alemania; Monterrey, México; etc.). También me di cuenta que yo no puedo hablar como un representante de la Cabalá en estos foros porque al hablar como un cabalista, ahuyento a los científicos de la idea aún antes de que puedan comprender su esencia. Las nociones preconcebidas de la gente y su visión incorrecta de la Cabalá son aún considerables.
Espero que una diseminación muy amplia de la idea cabalista, específicamente entre las masas, por medio del ambiente que rodea a cada persona, gradualmente va a conseguir que cambie la actitud de la gente hacia la Cabalá. Se darán cuenta que la Cabalá es la primera y antigua fuente de todas las ciencias y filosofías. Si no revelamos el hecho que el remedio llegará de la Cabalá, no podremos explicar correcta y completamente la solución a la crisis.
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