En las noticias (de Science): Microbiólogos americanos han creado un sistema micróbico sintético, dentro del cual los microbios altruistas que produjeron un recurso benéfico para todos, aún a costa de sí mismos, no obstante, salieron más beneficiados a la larga, a pesar de perder la competencia con las bacterias egoístas en cada población separada. La afluencia de los altruistas se atribuye al efecto estadístico conocido como «Paradoja de Simpson».
Mi respuesta: Esto ocurre en el nivel animado, egoísta. No se trata del altruismo por encima del egoísmo, sino más bien un altruismo que ayuda al egoísmo a continuar existiendo en situaciones conflictivas.
El altruismo en Cabalá, y el que nosotros debemos alcanzar, está por encima del egoísmo y utiliza al egoísmo como base. Esto sólo es posible bajo la influencia de la Luz Superior y únicamente cuando uno conscientemente utiliza el propio egoísmo, en lugar del egoísmo natural del cuerpo animado.
El cuerpo de un cabalista funciona bajo los mismos principios egoístas que los del cuerpo de cualquier animal. La confusión se origina en el hecho que todos los libros de la Torá, incluyendo la Cabalá, utilizan la palabra «cuerpo» para aludir al cuerpo del alma, o en otras palabras, a los deseos de uno. Después de todo, el deseo es lo único que fue creado; es la materia total de la creación.