Estamos descubriendo la ley universal de la naturaleza. El sueño de Einstein, que soñaba con conectar la masa, energía y velocidad de la luz en una sola fórmula. Es así cómo conectamos el deseos, la Luz y la pantalla la cual equilibra entre el deseo y la Luz.
Esto significa que un cabalista es un verdadero naturalista que descubre que se encuentra en un lugar interesante que es el mundo y de forma simultánea, también es el hogar de alguien más.
Al investigar este hogar, al descubrir sus leyes en el nivel del inanimado, vegetativo y animado, él empieza a percibir una característica más elevada que revolotea en su hogar, alguien que es real, un pensamiento, una deficiencia, un deseo y, gradualmente entiende que al invertir cierto esfuerzo en su naturaleza humana, puede descubrir por medio de esto al ¨dueño de casa¨, por sí mismo y no a través de las leyes sin vida de las ciencias de este mundo (física, química, biología, etc.)
Entonces, la sabiduría de la Cabalá es una ciencia y, un cabalista es un científico. Él investiga la naturaleza pero en un nivel más elevado del que tiene la humanidad, como se le ha dado al hombre. Él investiga la naturaleza, no en el nivel del inanimado, como la física, ni en el nivel vegetal ni en el animal como en la biología y zoología sino, en el nivel suprahumano, más allá de toda la naturaleza de nuestro mundo, por encima del egoísmo.
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