En las noticias (de The New Scientist): Según el físico Craig Hogan, GEO600 (un detector de ondas gravitacionales) ha encontrado por casualidad el limite fundamental del espacio-tiempo – el punto donde el espacio-tiempo deja de comportarse como el flujo continuo que Einstein describió y en lugar de eso se disuelve en «granos».
Si esto no te conmociona, Hogan te tiene reservada una sorpresa aún mayor: «Si el resultado GEO600 es lo que sospecho, entonces estamos viviendo dentro de un holograma cósmico gigante». Nuestras experiencias cotidianas podrían ser una proyección holográfica de los procesos físicos que se desarrollan en una superficie 2D distante.
Mi comentario: Según la Cabalá, «El particular y el general son iguales como dos gotas de agua». Todo consiste de diez Sefirot, que a su vez se dividen en un número infinito de partes, cada una de las cuales repite la misma estructura de los diez Sefirot. Esto inclusive lo describió Abraham en su libro, El libro de la creación (Sefer Yetzira), en donde escribe: «Diez Sefirot: Diez y no nueve, diez y no once». Es igual en todas las partes y en la creación entera.
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La Cabalá solo habla de la forma en que el hombre puede alcanzar al Creador