Dr. Michael Laitman en conversación Oren Levi y Tal Mandelbaum ben Moshe
Resumen
RABASH fue hijo de uno de los grandes cabalistas, Baal HaSulam. Se refería a su padre como su maestro y no era fácil. Trabajaba en construcción, pavimentando carreteras y, estudiaba con su padre todos los días al amanecer, como es costumbre entre los cabalistas.
Fue una persona muy humilde e introvertida. En su juventud se ordenó como rabino a manos de Rav Kook y Rav Sonnenfeld. Escribió lo que escuchó de su padre y con gusto aceptó alumnos seculares para estudiar Cabalá, porque era el tiempo de la corrección.
No hay nadie más importante en nuestro mundo que Baal HaSulam y su hijo Rabash, ellos nos prepararon el camino para el sistema de corrección del mundo. Gracias a ellos, hay una ruta pavimentada para el avance al siguiente nivel de nuestro desarrollo, el entendimiento y reconocimiento del mundo superior.
Dí unas pláticas en Tel Aviv y de ahí, traje más de 40 personas para estudiar con Rabash, él comenzó a escribir artículos especiales para ellos. En estos artículos explicaba el trabajo interno que la persona debe hacer para lograr el propósito de la vida. Necesitamos desarrollarnos al nivel de hombre, asemejarnos a la fuerza superior, elevarnos por encima del ego que nos divide y unirnos. Baal HaSulam y RABASH prepararon una medicina contra el ego que nos separa de los demás y causa repulsión y odio mutuo. Con la ayuda de esta medicina, es posible tratar y sanar todas las enfermedades del mundo y llegar realmente a ser ‘un hombre con un corazón’.
Cuando la gente aprenda a conectarse, descubrirá entre ella la fuerza superior, una fuerza especial de amor y conexión. Y comenzará a sentir un nuevo nivel de vida, una armonía superior. Si hay buenas relaciones entre nosotros, entonces cada uno cuidará de los demás y esto resolverá todos los problemas. Por supuesto que nuestra naturaleza es opuesta a esta conexión, así que necesitamos medicina, el método para elevarnos por encima de nuestra naturaleza.
Gracias a Baal HaSulam y a RABASH, el mundo por venir nos muestra el siguiente nivel de existencia, donde todos estaremos unidos. Por supuesto, nada de esto pertenece a la religión. La sabiduría de la Cabalá tiene su origen, únicamente, en el conocimiento de la fuerza superior. En conclusión, esas dos grandes luces nos abren la puerta al mundo superior que es pleno, eterno e iluminado.
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De Kabtv “Una nueva vida 625 – RABASH- Rabí Baruj Shalom HaLevi Ashlag” 10/sep/15
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