Una telaraña entre nosotros

En las noticias (de Aalto University): «El equipo de investigación de la universidad de Aalto y el Centro Turku PET han revelado cómo el experimentar emociones fuertes, sincroniza la actividad cerebral a través de los individuos».

«Las emociones humanas son altamente contagiosas. Ver las expresiones emocionales de otros, tales como una sonrisa a menudo dispara la correspondiente respuesta emocional en el observador. Tal sincronización de estados emocionales a través de los individuos podría sostener la interacción social: Cuando todos los miembros del grupo comparten un estado emocional común, sus cerebros y sus cuerpos procesan el entorno de una forma similar».

«Investigadores de la Universidad Aalto y del Centro Turku PET han encontrado ahora que el sentir emociones fuertes hace que la actividad cerebral en diferentes individuos literalmente se sincronice».

«Los resultados revelan que especialmente el sentir fuertes emociones desagradables sincronizó las redes del proceso de emociones del cerebro en las regiones frontal y media. Por el contrario, experimentar eventos altamente excitantes sincronizó la actividad en las redes que soportan la visión, la atención y el sentido del tacto».

«El compartir los estados emocionales les proporciona a los observadores un marco somato sensorial y neurológico que facilita el entendimiento de las intenciones y acciones del otro y nos permite «sintonizarnos» o «sincronizarnos» con ellos. Tal sintonización automática facilita la interacción social y los procesos de grupo, nos dice el profesor adjunto Lauri Nunnemnaa de la Universidad de Aalto».

Mi comentario: Recientes estudios ilustran la visión de los cabalistas de que todos somos partes de un sistema unificado. En la actualidad, este sistema se manifiesta más claramente como una relación general integral entre todos los humanos y todas las partes de la naturaleza. Pero nuestro egoísmo no es integral, y es por eso que no podemos comportarnos correctamente en la relación integral que se revela entre nosotros. La causa de la crisis está en esta contradicción entre el sistema integral de conexión y todas las partes de la naturaleza y la sociedad. La solución es corregir el egoísmo. Este es el tema de la educación integral.

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