Una nueva vida 722 – Los hijos de Israel en el desierto
El Dr. Michael Laitman en una conversación con Oren Levi y Yael Leshed-Hare
Resumen
El “desierto” es un estado en el cual una persona siente que no puede usar su antiguo egoísmo, que no tiene alimento. En el mundo físico, una persona tiene un sustento, una familia, trabajo; todo está bien pero, por dentro siente que su vida está “seca” como un desierto. El sentimiento de sequía lleva a la persona a preguntarse sobre el propósito de la “historia” completa.
La naturaleza es muy sabia; crea cada detalle con un maravilloso entendimiento. Pero el propósito por el cual todo existe está oculto.
En el desierto, una persona vive a partir de la conexión con el deseo de otorgar, con la Divinidad, así que el concepto de los “hijos de Israel en el desierto” habla sobre la corrección, sobre elevarse por encima del ego, sobre el nivel de Jafetz Jessed (deleite en misericordia). El “desierto” es un estado en el cual aprendemos a seguir sin una recompensa o sin beneficios egoístas, solo con la fuerza superior del amor. La “columna de fuego” y la “columna de nube” iluminan el camino para una persona y le dirigen hacia la fuerza superior en estados de noche y día, obscuridad y luz. En el desierto, una persona neutraliza el ego, y cuando alcanza la tierra de Israel ya ha aprovechado el ego para otorgar y amar.
Los “cuarenta años en el desierto” simbolizan los cambios internos por los cuales los hijos de Israel pasaron en el desierto. A lo largo de este período en realidad se están quejando todo el tiempo debido a que el deseo de recibir se revela primero y solo después de eso la corrección es revelada. Las quejas son básicamente la elevación del MAN, un requisito para la corrección de los Kelim (vasijas). Cando los Kelim son corregidos, esto es un “milagro”. Un milagro es el descubrimiento de un nuevo fenómeno, una acción que no sucede en nuestra forma natural original egoísta.
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Del programa de Kabtv “Una nueva vida 722 – Los hijos de Israel en el desierto” 26/abr/16