Xenofobia: El deseo de auto preservación

Dr. Michael LaitmanOpinión (Mark Schaller, profesor de psicología, Universidad de la Columbia Británica): «Esta es una estrategia inconsciente para evitar una amplia gama de posibles infecciones, ya que no tenemos ninguna manera de detectar los gérmenes mismos. Pero, dado que las consecuencias de la falta de una señal de enfermedad son graves, incluso posiblemente mortales, y la variedad de síntomas es amplia, nuestro sistema inmunológico del comportamiento (como Schaller ha denominado a este conjunto de respuestas) tiende hacia la sobre sensibilidad, que es la razón por la cual podríamos ser más reacios de forma práctica a cualquier persona que nos parezca anómala. Eso incluye a un hombre en una silla de ruedas que no representa ninguna amenaza de la enfermedad en absoluto. Los estudios recientes confirman lo siguiente: por ejemplo, un estudio publicado en Evolution and Human Behavior,reveló que los procesos psicológicos como el evitar las enfermedades, juegan un papel motor en los prejuicios contra las personas que son obesas o discapacitadas».

«Los perjuicio de protección también puede alimentar una desconfianza instintiva hacia los extraños. Tiene sentido, en términos de la estricta auto conservación, el ser cauteloso con aquellos cuyo comportamiento y vestimenta sugieren que son forasteros».

«Incluso si tratamos de ocultar nuestras reacciones, nuestras preocupaciones instintivas acerca de aquellos que se ven de forma inusual, son sesgos que les impartimos a los demás a través de las interacciones cotidianas. Si no lo revisamos, tal molestia puede crecer con la suficiente potencia como para predisponer a sociedades enteras a la xenofobia, y junto con esta, a la violencia contra los que se ven como extraños. Sin embargo, mediante la comprensión de los fundamentos de los prejuicios de protección, podemos aprender a luchar contra esta en vez de extenderla demasiado, tanto en lo personal como a escala global».

Mi comentario: Todo puede superarse, salvo el antisemitismo, porque éste se deriva de la oposición entre las fuerzas de recibir y de otorgar. Los portadores de estas fuerzas son opuestos en cuanto a su naturaleza. Por su naturaleza, judíos pertenecen a la fuerza de otorgamiento, y las demás naciones pertenecen a la fuerza de la recepción.

Esta es la razón para el odio, el rechazo y la sensación de extrañeza, que no puede ser superada o corregida. La corrección es la acción opuesta que les ayudará a los judíos a darse cuenta de su raíz de otorgamiento (el amor a los demás), y a las naciones del mundo a aceptar el método de ellos y también a alcanzar esta cualidad. Sólo en este caso, todos e se adherirán al Creador.
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