Recibí una pregunta: Hablando en términos de física cuántica, el universo consiste de energía. Por consiguiente, todo es energía, inclusive nuestros pensamientos. ¿De donde proceden nuestros pensamientos y cómo/por qué es que cada individuo piensa (o atrae) sus pensamientos particulares?
Mi respuesta: Existen dos fuerzas que contienen todo lo que existe: la recepción y el otorgamiento. Todo ocurre entre estas dos fuerzas. En vista de que nosotros estamos compuestos por ellas, aprendemos sobre su naturaleza al descubrirlas en nosotros mismos.
La interacción de estas dos fuerzas hace nacer nuestros deseos y los deseos son el origen de nuestros pensamientos al tener que idear cómo obtener lo que deseamos. Una persona puede influir en sus deseos al situarse conscientemente bajo la influencia de un ambiente, me refiero a personas o almas (siempre y cuando ya se perciban las almas). Así es como una persona puede intervenir en su destino.
Material Relacionado:
La mente es el sirviente de los deseos