Reconocer que estamos obligados a unir

La historia del mundo es la historia de los estados, la historia de los estados es la historia de las guerras (Oswald Spengler).

Pregunta: ¿Por qué no son la misma cosa las naciones y los estados? 

Respuesta: El estado no son las personas. Y aunque Luis XIV dijo “Yo soy el estado”, no es así. 

Las personas son las personas, es decir, una masa unida por alguna idea común que se desintegra y se forma de nuevo, como una nube de pájaros unidos y de nuevo vuelan separados en el cielo. 

Más aún, es necesario considerar lo que exactamente tienen en común. En cierta forma, pueden ser la nación, en otra forma para nada lo son.   Desconexión de las comunidades

 

Pregunta: Según la Cabalá, hay 70 pueblos del mundo o 70 raíces espirituales. Pero en realidad, vemos que ahora hay cerca de 200 estados independientes en el mundo.

¿La paz se alcanza entre los pueblos o entre los estados? ¿Cómo podemos evolucionar correctamente hacia la paz? 

Respuesta: Hay un gran número de pueblos, naciones, grupos y nacionalidades en el mundo. En general, todo esto es un concepto roto por completo que no tiene nada de unificador. 

Cuando las personas empiecen a darse cuenta de su estado y quieran llevarlo hacia algo similar a lo absoluto, compararán su naturaleza con la cualidad de conexión absoluta y amor absoluto. Tal entendimiento de lo absoluto se identificará con la forma más elevada de gobierno. 

Entonces, se podrá decir del absoluto relativo que es una cualidad de otorgamiento, amor y conexión. Se podrá hablar de los niveles de las naciones, los grupos y las personas, qué tan cerca o lejos están de la cualidad de conexión absoluta con los demás, por encima de todas las contradicciones, los opuestos y las cualidades antagónicas. 

Hasta ahora ni siquiera tenemos algún instrumento para aproximarnos a esto, medirlo y ofrecer algún tipo de tabla que se pueda utilizar para calcular la ausencia de unificación y cómo llegar a ella. En la humanidad, todavía esto no se ha manifestado por completo. 

Pregunta: ¿Sigue en marcha el proceso de separación que ahora tiene lugar en  niveles completamente distintos: personas, estados, economía, política, relaciones? 

Respuesta: Sí, como niños jugando en una caja de arena, absolutamente sin reglas. Sólo necesitamos estudiar bien, al menos a distancia, teóricamente, lo mucho que necesitamos unirnos.  

Pregunta: ¿Pero aún no nos hemos acercado propiamente a la unificación misma, ni mentalmente ni en nuestros sentidos? 

Respuesta: Desafortunadamente todavía no hay avance hacia esto. 

 

Descubre la Unidad = amor

 

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