La vida en el mundo corporal nos presenta problemas, nos aleja de la espiritualidad y socava la importancia de la conexión con los amigos. Algún día revelaremos que el rompimiento contribuye con la corrección.
Todos los estados que revelamos, nos son dados en bien de las acciones que debemos arreglar, combinar y corregir. Al hacerlo, estamos en el centro mismo de la creación, como una fuerza que eleva la oración y conduce a la corrección.
Mientras más alto estaba el Kli antes del rompimiento, más bajo cae. Cuando corregimos los Kelim, comenzamos con los más livianos y terminamos con los más pesados, afectamos toda la creación para que avance en la dirección opuesta. Lo que cayó, se levanta. Al corregirnos, corregimos la creación.
Los humanos incluimos dentro de nosotros toda la naturaleza inanimada, vegetal y animal que existe en la creación. Si nosotros, los más grandes egoístas nos corregimos, así se corregirá el resto de la gente.
La persona que recibe el anhelo de corregir el deseo egoísta es responsable de corregir al mundo entero. Si nos corregimos, este deseo de corrección se transmitirá a todos. Tenemos la clave para corregir el mundo.
Al establecer la garantía mutua entre nosotros, contribuiremos a establecer la paz mundial. Nuestro deseo de conectarnos en nuestro estado, en nuestro grado de la última generación, afecta a la realidad, a la humanidad, al universo entero y a todas las galaxias. Equilibra las fuerzas de la naturaleza en todos los grados y niveles. Veremos las consecuencias de este equilibrio en la naturaleza.
Si nos conectamos en nuestro propio grado, todos los grados debajo de nosotros también se conectarán con las mismas fuerzas y las mismas relaciones.
