Pregunta: ¿Dónde está el límite entre los mundos espiritual y material? ¿cómo lo cruzamos? ¿existe este límite?
Respuesta: El límite entre el mundo espiritual y material está dentro de la persona. Podemos considerar y medir todo, sólo en relación con ella. Por lo tanto, nuestra actitud hacia el mundo y hacia la vida es muy subjetiva; si yo vivo, el universo brilla.
Pero si salgo de mi egoísmo, que psicológicamente es mi naturaleza y me elevo por encima, empiezo a sentir el universo entero en un sentido completamente diferente. Porque desde el interior, ya veo todo en la Luz de otorgamiento, amor y altruismo. Mis órganos sensoriales perciben características y valores absolutamente diferentes y por lo tanto, veo el mundo totalmente diferente.
Pregunta: ¿Por qué se llama amor?
Respuesta: Porque quiero hacer el bien a mi vecino. No sé lo que se llama amor en nuestro mundo, pero en la sabiduría de la Cabalá, el amor se refiere a esa actitud hacia el prójimo, cuando quiero satisfacer todos sus deseos. Hacer lo que él quiere, significa amarlo.
Al sentir al prójimo como a uno mismo, llegas a tu corrección final y abandonas el marco de nuestro mundo en el marco del siguiente mundo, el siguiente grado de logro y cognición.
Comentario: En física hay un fenómeno interesante que se llama sinergia, cuando el sistema no es igual a la suma de sus subsistemas. Esto, en cierta medida, es una reminiscencia de lo que Cabalá dice acerca de la conexión asombrosa, cuando la gente, a través de su unidad, comienza a sentirse como un todo único, que ya no se divide en partículas separadas.
Mi comentario: El colectivo es mucho más grande que la suma de sus partes.
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De la lección de Cabalá en ruso 25/dic/16
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