No importa que tanto los banqueros y los economistas busquen un regulador, no lo encontrarán. Después de todo, el único regulador para nuestro estado es la regla «ama a tu prójimo como a ti mismo». Esta es la única forma correcta de participación en el sistema global.
De otra forma usted nunca tendrá la libertad de elegir o la oportunidad de realizar acciones independientes y permanecerá como un tornillo inerte dentro de un sistema rígido, obligado a girar y enroscarse según el sistema lo crea conveniente. Pero nada de esto lo hará usted: otros se encargarán de enroscarlo y girarlo.
Para tomar decisiones y actuar independientemente, usted necesita la fe por encima de la razón y el otorgamiento puro. Ningún otro método puede utilizarse para influir este sistema. Si todos empezaran a actuar de esta forma, de pronto descubriríamos que todos nos elevamos por encima de nuestros cálculos egoístas que eran intentar averiguar cómo actuaría cada persona, lo cual es totalmente imposible.
Después de todo, al tratar de revelar esta fórmula y acercarse cada vez más a ella, usted transita de pronto de un sistema numérico de cálculo a uno análogo. En otras palabras, deja usted de contar 1 +1+1…, rompiendo todo el círculo en segmentos. En vista que el cálculo cada vez es más difícil, y hay cada vez más segmentos, al final todos ellos se funden en uno integral común, en un solo círculo común. Entonces, usted ya no puede efectuar cálculos conforme a su naturaleza egoísta – estará forzado a ascender al otorgamiento. Y esta es la única acción que puede realizarse.
Esto es como un integral común cuando usted necesita medir el área, entonces lo divide en segmentos, calcula el área de cada uno y después lo suma, y es así como los segmentos forman un círculo.
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