Pregunta: Cuando usted dice que el hombre se comporta como un bárbaro, ¿puede dar un ejemplo para que sea claro dónde se hace evidente la barbarie entre nosotros?
Respuesta: La barbarie es evidente en el hecho de que estamos usando nuestro egoísmo casi sin ninguna restricción. Nos encanta alardear de cosas sin importancia tales como la riqueza, el poder y la fama. El nivel cultural de la persona, su riqueza interior, su meta espiritual, no son importantes para nosotros, todo eso ha desaparecido completamente.
La cultura ha muerto desde hace medio siglo y aún más, fue sepultada por las dos guerras mundiales. Y simplemente nos jactamos de nuestros negocios, del dinero, poder y fama. Creemos que este es un buen ejemplo para las nuevas generaciones que crecen, que el hombre que es digno de respeto es aquel que puede subyugar a otros bajo su control. Después de todo, la fama también es una especie de sometimiento, al igual que el poder y el dinero.
Hemos elevado estos tres «valores» en la lista de valores absolutos y el hombre vive en aras de ellos. Resulta que la meta de la vida está en la obtención de estas tres metas, si es que acaso puede nombrárseles con la palabra «meta».
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De una «Charla sobre formación integral» del 7/8/12
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