Bien y mal: separando las fuerzas

El decimotercer mandamiento es redimir a su hijo, atarlo a la vida  (Introducción del Libro del Zóhar, “Los Mandamientos de la Torá”). 

 

Todo lo que nace de la tierra, de los animales o de las personas, inician acciones que debemos elevar al Creador.

 

Hay dos personas designadas de pie junto a una persona, una sobre la vida y otra sobre la muerte. Cuando redime a su hijo, lo redime de la mano del que está designado sobre la muerte. No puede gobernarlo.

Pregunta

¿Por favor puede explicar de qué se trata?

Respuesta:

En cierto modo separamos la fuerza mala de la buena y hacemos el sacrificio correspondiente en la forma de la redención de un hijo.

 

Por lo general, un hijo en espiritualidad significa el siguiente estado de una persona.

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