Cada quien crea su propio ambiente

Recibí algunas preguntas sobre cómo los preceptos físicos del judaísmo se relacionan a la corrección espiritual

Pregunta: Usted ha explicado que los 613 preceptos del judaísmo son en realidad 613 deseos.  ¿Sin embargo, no existe el peligro que las personas prefieran el desarrollo espiritual al cumplimiento de las acciones físicas y entonces vayan a caer al otro extremo?  Antes, las personas descuidaban la parte interna de la Torá y sólo efectuaban acciones físicas, pero ahora harán lo opuesto: abandonarán el cumplimiento exterior y se enfocarán sólo en el significado interno.  ¿Qué pasará entonces?

Yo solía observar los preceptos y no encontraba armonía en ello.  Un día me encontré con www.kab.tv que me ayudó a comprender que mi corazonada era correcta, que sólo realizaba acciones externas como se me había enseñado desde niño.  Es muy difícil cumplir con los preceptos sin sentir la verdad que existe en ellos. Sin embargo, el Santo Ari cumplía apasionadamente con todos los preceptos relativos al Shabat.  ¿Podría usted comentar sobre la armonía entre el cumplimiento interno y externo de los preceptos?

Mi respuesta: Su búsqueda personal lo va a llevar a la respuesta correcta.  Tiene usted que encontrarla por sí mismo.  Cada persona crea su ambiente propio formado de acciones físicas y aspiraciones espirituales.  Puede ir desde el cumplimiento de las acciones físicas en su totalidad, como no observar ninguna de ellas.  En todo caso,  lo más importante es, «La corrección entera se lleva a cabo sólo en el pensamiento.»  (HaKol be Mahshava Itbareru).

Pregunta: En uno de sus libros dice que antes de la caída del Segundo Templo, nuestra conexión con las fuerzas espirituales era más significativa y cercana por el Templo y los servicios que se efectuaban allí.  Para mí, lo anterior indica que los rituales en este mundo juegan un papel importante para alcanzar al mundo espiritual.

Mi respuesta: Indica que en esos tiempos las personas realizaban acciones de amor y otorgamiento en todas sus manifestaciones, de todas las maneras posible, tanto interior como exteriormente.

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