El propósito de la creación es la corrección de la ruptura que ocurrió entre nosotros -el principio egoísta que aún permanece entre nosotros, que nos está matando y que crea la sensación de existencia temporal y dañada- hacia el deseo de unión “como un sólo hombre con un sólo corazón”. Todos percibiremos a los demás como a nosotros mismos, sin sentir diferencia alguna entre el amigo y uno mismo.
Nos guste o no, esta es la meta y toda la humanidad se dirige hacia ella. Pero por supuesto que hay partes que van más adelante en este camino y otras menos. No está en nuestras manos, depende de la información de los genes y de los deseos puestos en cada uno, eso determinan el lugar de cada persona en este proceso: ya sea que vaya adelante, acercándose o incluso ingresando a la corrección o que vaya atrás, donde este proceso y el propósito de la creación ni siquiera se sienten.
Nuestro grupo mundial Bnei Baruj se honra de estar a la vanguardia de quienes implementan la corrección de la creación en nuestra generación. Primero, necesitamos conectarnos unos a otros y después, el resto de la humanidad se nos unirá para ser un hombre con un solo corazón.
Esa conexión se conoce como garantía mutua, una conexión especial donde cada uno depende del otro y cada uno se responsabiliza por los demás. Somos los pioneros, el resto del mundo seguirá. En la medida en que tengamos éxito en la unión, podremos sentir dentro de nuestra vasija común el poder de la unidad llamado Creador, Luz superior.
De acuerdo con el poder de nuestra unidad, el Creador se revela cada vez más, como Luz de Néfesh, Rúaj, Neshamá, Hayá y Yejidá. Yejidá es la forma más alta de conexión que podemos lograr. Este poder se revela sólo por nuestro esfuerzo y por nuestro éxito, por eso se nos dió la ciencia de la Cabalá, la ciencia de la conexión, cuyo objetivo es llevar al hombre a amar a su amigo como a sí mismo, esta es la fórmula de la conexión buena y correcta.
El objetivo de este congreso es examinar las condiciones necesarias para lograr la meta de la creación, su programa y propósito. Por lo tanto, nuestro objetivo es, en la práctica, revelar al Creador dentro de nuestra conexión.
En la medida de nuestro éxito influimos en los demás, porque en esta generación somos el centro, donde la gente más fuerte y la más avanzada está concentrada en implementar la corrección. Esta fuerza se extenderá de nosotros a aquellos que se quieran unir, que sientan que un poder superior y toda su existencia les empuja a la unión.
Estos días, la necesidad de una corrección se hace evidente en todo el mundo porque la gente no sólo siente su sufrimiento, también su causa. Eso ya es la revelación del mal que gradualmente nos dirigirá hacia la corrección.
Tenemos una gran tarea frente a nosotros y cada uno tiene que sentirse responsable del resto como parte importante de un sistema único. Si uno falla en cumplir con su función al máximo, este error se sentirá en todo el sistema, en todos sus niveles y en todas las conexiones.
El primer paso para alcanzar esta conexión es separarse del beneficio propio, sobreponerse al propio “yo” y dedicarse al grupo, como madre que es totalmente devota de su bebé. Así, lo único que me importa es lo que beneficia o impide la conexión y a cada momento me analizo según las condiciones internas o externas que nos da el Creador para llevarnos hacia el alma común única.
En esta vasija espiritual común, la fuerza superior única se nos revelará y nos permitirá entrar en garantía mutua, la sensación de unidad en la cual se encuentra la fuerza espiritual superior. Por eso debemos elevarnos por encima de nuestro “Yo” e integrarnos al “Nosotros”.1
De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 27/nov/18, lección sobre: “Revelando al Creador en nuestra conexión” (preparación para el Congreso virtual 2018)
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