Garantía mutua, significa que dependemos completamente unos de otros, como si estuviéramos sentados en un bote, en medio del mar, con riesgo de ahogarnos en nuestro egoísmo y acabar así con nuestras vidas. Si queremos llegar a la orilla, debemos mantenernos juntos, para que cada uno ayude al otro.
Nadie de fuera vendrá a ayudarnos, hasta que nosotros mismos nos ayudemos entre sí. Por lo tanto, debemos sentir que estamos en el mismo bote, bajo amenaza de muerte. Solo si nos ayudamos uno a otro, a salir del océano del egoísmo común que nos circunda por todos lados, podremos ser salvados.
Imagínate en un bote en medio del mar del egoísmo embravecido. Si nos apoyamos uno a otro, entonces el mar con su fuerza interna (la fuerza del Creador), llevará nuestro bote a tierra.
El pueblo de Israel, estaba compuesto por representantes de las setenta naciones del mundo, con el fin de servir como ejemplo de garantía mutua para todos los demás. Este grupo se convirtió en un pequeño núcleo de conexión dentro de toda la vasta humanidad. La historia completa de la humanidad, obliga al pueblo de Israel a dispersarse por todo el globo, con el propósito de transmitir este mensaje a la humanidad, a través de la filosofía, la ciencia y principalmente, la religión.
Aún tenemos que revelar que solo esta fuerza dirige el mundo y lo controla desde el centro de la realidad. Hoy en día, nos acercamos a la etapa final de este desarrollo. Está solo en nuestras manos, si llegamos por el camino fácil o a través de gran sufrimiento, problemas y guerras.
La humanidad entera, ha llegado a un estado en el que ya está lista para escuchar el asunto de la garantía mutua. Cada día sentimos más y más, cómo estamos interconectados, tanto que es imposible separarnos. Todas las naciones, países y gobiernos, intentan de alguna forma, ser únicos e individualizarse, pero nada funcionará. Solo nos hundimos en el sufrimiento, con lo que entenderemos más claramente, que estamos estrechamente conectados y podemos tener éxito solo a través de la garantía mutua. Significado de la garantia mutua
De otra forma, el mundo no se calmará. Pasará por guerras y escrutinios difíciles. Algún día, no obstante, después de muchos años de sufrimientos y problemas, nos daremos cuenta de que todo el mundo depende de todos y que no hay otra fuerza que pueda gobernarnos, excepto la fuerza de la garantía mutua.
Toda la humanidad se encuentra en un pequeño bote, en medio de un gran mar enfurecido. Si no reconocemos nuestra garantía mutua, nos hundiremos en grandes problemas. Por supuesto que al final, decidiremos que estamos obligados a estar en garantía mutua.
Hoy en día, ningún país en el mundo puede existir sin conexión con otros países. Y sería deseable que estas conexiones sean positivas. A fin de cuentas, la mala conexión ocasiona problemas a otros y el bumerán vuelve a tí. Solo a través de algunos acuerdos humanos normales, se puede llegar a la paz.
De este modo, aprenderemos que solo el cuidado mutuo y la garantía mutua, pueden conducirnos a una buena vida. Entonces, descubriremos que no hay otro objetivo, conocer la fuerza global que opera en el mundo. Es imposible gobernar el mundo, sin conocer esta ley básica de amar al prójimo como a uno mismo.
Ya no se trata de un simple cuidar de los demás, sino del completo rechazo del enfoque egoísta. En lugar de ministros del exterior, ayudando al cuidado de cada país, habrá otros ministros cuidando la conexión entre todos y su mutualidad. Después de todo, no podremos existir de otra forma.
Esto nos llevará a la necesidad de estudiar las leyes de garantía mutua, es decir, las leyes de la realidad verdadera. Vivimos en un tiempo en el que por primera vez, el mundo experimenta su dependencia integral, su interconexión y por consiguiente, la responsabilidad hacia los demás. Nadie tiene el derecho de hacer lo que quiera, sin tomar en cuenta a los demás. Finalmente, advertimos a qué nos lleva. Todos tenemos que tomar en cuenta a todo el mundo.
Así es como nos acercamos a la verdad, que no se encuentra en ningún país, en ningún gobierno ni en ninguna persona. La verdad está por encima de nosotros y yace en la buena conexión de cada individuo con todas las personas.
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