¿Cómo podemos construir un Kli?

¿Qué es fe por encima de la razón? ¿por qué necesitamos anular la mente y los sentimientos para entrar en el mundo espiritual y qué recibiremos en su lugar? Esta es una pregunta legítima, porque la gente comienza a sentir que debe cambiar y convertirse en algo más.

Si no podemos usar la mente corpórea y más aún nuestro corazón egoísta en el mundo espiritual, ¿qué más nos queda? ¿cómo podemos construir un Kli para sentir el mundo superior, para sentir al Creador?; ¿cómo formamos una nueva mente y sentimientos en un grado superior?

Vemos la diferencia entre los niveles de materia humana, animal, vegetal e inanimada, incluso en este mundo. Cada nivel de desarrollo se caracteriza por su propia mente, sentimientos, forma, conducta y libertad de movimiento. Mientras más desarrollada es una criatura, mayor es su mente, sentimientos y capacidad para conectarse con su entorno. Cuando entramos en la espiritualidad, entramos en un nuevo entorno, un campo de fuerzas de otorgamiento, no de recepción.

Hay cuatro tipos de fuerzas de recepción que se revelan en nuestro mundo. Hay tres grados: inanimado, vegetal y animal y humano -esta es una etapa de transición al siguiente nivel-, el grado inanimado, vegetal y animal del mundo espiritual. Adam, el hombre del mundo superior, ya es un estado de adhesión con el Creador.

Avanzamos de un mundo a otro y para lograrlo, debemos salir de nuestra mente y sentimientos anteriores. No quiere decir que nos quedemos sin mente ni corazón: en realidad, recibimos mente y sentimientos nuevos y espirituales, que se construyen sobre Biná, la fuerza de otorgar. Biná es la combinación del deseo de recibir que viene de abajo con la luz superior que viene de arriba. Juntos construyen una nueva forma llamada Biná que está ubicada en el medio entre Keter y Maljut.

Así, formamos una nueva percepción llamada fe (grado de Biná) por encima de la razón, por encima de nuestro ego que es el deseo de recibir. Construimos esta nueva mente y sentimientos con las formas de conexión entre nosotros. Y “Cada uno ayuda a su amigo”. Cuando salimos de nuestro ego hacia el otro, revelamos el grado de fe, es decir, otorgar al otro por encima de la razón, por encima del sentimiento egoísta de nuestro yo.

Eventualmente, en esta aspiración debo sentir a todos excepto a mí mismo. Es como si mi “yo” no existiera; es como si todos existieran excepto yo. Y sentiré en los demás la fuerza superior, el Creador.

Solo en conexión, en el único Kli, se revela la única fuerza superior. Este trabajo comienza con acciones mecánicas aparentemente simples, con comunicación virtual. Sin embargo, al hacerlo, expresamos nuestro deseo de elevarnos por encima de nuestra mente y sentimientos actuales y adquirir una mente y sentimientos comunes para que el Creador se revele dentro de nosotros, como está escrito: «Yo habito entre mi pueblo», entre todos los que se unen en una sola aspiración, a Él.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *