La base espiritual del hombre
Pero, alcanzar a su Emanador es una deficiencia para sí mismo y este es su ser. (Baal HaSulam, Fruto de un sabio, volumen 2 «De mi carne veré a Dios»)
El alcance del Creador originalmente está incrustado en el alma. El hombre no anhela comprenderse en la vida, sino alcanzar la raíz de la vida, el Creador.
Hay un registro de información espiritual dentro de nosotros, llamado Reshimo, se revela de vez en cuando y exige satisfacción. Es la base espiritual del hombre. Es la razón por la que sentimos la necesidad de saberlo todo: ¿Quién soy? ¿para qué vivo? ¿a dónde voy, etc.?
El hombre no puede permanecer indiferente a estas preguntas, porque si lo hace, ¿quién es y para qué vive? Para él es muy importante descubrir su origen y destino, al menos el punto de partida y fin de su existencia terrenal. De lo contrario, vivimos como bestias e incluso peor que bestias porque ellas no tienen estas preguntas.
La pregunta es cómo darnos cuenta de nuestros impulsos internos y encontrar respuestas.
Aquí, la sabiduría de la Cabalá viene en nuestra ayuda y explica todo muy claramente. Si deseamos lograr la revelación, tenemos que hacer serios esfuerzos.
Es decir, sentirse a sí mismo como ser emanado. Todos sus eventos van hacia ahí, esta es la deficiencia que siente: poder alcanzar a su Emanador.
Mientras más alta el alma, más intensamente lo anhela.
Incluso la gente que se acerca a nosotros para estudiar, puede ver lo fuerte, estable y consistente de su anhelo o, que es inconsistente y fácilmente puede dejarlo todo e irse. Este es el primer punto.
En segundo lugar, se pone a prueba al recibir todo tipo de obstáculos en la vida y se muestra a sí misma y a las fuerzas superiores que la desarrollan hasta qué punto está dispuesta a mantenerse en el camino y seguir desarrollándose sin intención de dar ni de seguir ninguna interrupción corporal.
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De Kabtv “Fundamentos de Cabalá” 23/jun/19
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