Actualmente nos encontramos en la etapa inicial de nuestro desarrollo espiritual. No hay forma de que nazcamos en el futuro. Podemos nacer por las malas cuando nos resistimos y no queremos pasar al estado de un feto más desarrollado; no queremos adaptar las fuerzas espirituales de otorgamiento y amor a los demás dentro de nosotros y ensamblar una imagen espiritual de todas las personas.
Cuando lo ensamblamos a tal nivel que negaremos y destruiremos lo que contradiga la conexión entre nosotros, nos convertiremos en un feto espiritual.
El egoísmo entre nosotros irá aumentando y gracias a él, estaremos constantemente en una mayor conexión unos con otros por encima de él hasta que termine el desarrollo de nueve meses del feto y alcanzaremos el nacimiento espiritual.
¡Podemos imaginar lo difícil que es este período! Ahora toda la humanidad está siendo empujada hacia el útero y la naturaleza comienza a presionarnos. Esta es la crisis enorme, cerrada, global, integral que sentimos hoy; es la primera presión de la naturaleza sobre nosotros para que empecemos a conectarnos unos con otros.
Nos presiona desde el exterior, como una madre, pero siempre suavemente. Más adelante empujará cada vez más si no empezamos a conectarnos entre nosotros.
Continuar leyendo El desarrollo de la semilla espiritual
