En las noticias: (de The American Physiological Society): «Un estudio sobre el envejecimiento de los ratones: Es mejor tener hambre que correr» Un estudio que investigó el envejecimiento de los ratones ha descubierto que los cambios hormonales que se producen cuando los ratones comen significativamente menos puede ayudar a explicar un fenómeno bien establecido: un régimen alimenticio bajo en calorías puede alargar la duración de la vida de los roedores, un beneficio que no aporta incluso el ejercicio regular. En conjunto, estos descubrimientos indican que la presión fisiológica del ejercicio no produjo suficiente daño en los tejidos o ADN que explique por qué el ejercicio no prolonga la duración de la vida. Más bien, el estudio sugiere que la restricción del consumo de calorías crea cambios provechosos en los niveles hormonales del organismo, lo cual no logra el ejercicio.
Mi comentario: La gente ha venido observado estos hechos desde hace un buen tiempo y ahora la ciencia los explica.
En las noticias (de AFP): «Duerma más para adelgazar, indican los científicos» «Dormir más podría ser ideal para estabilizar o reducir de peso», dijo Karine Spiegel, neurocientífica de INSERM en Francia, organización pública dedicada a la investigación de salud pública, biológica y médica. Informó que operan dos hormonas claves producidas durante la noche que ayudan a regular el apetito. Grehlin, estimula el hambre en las personas, disminuye el metabolismo y la capacidad del organismo para quemar las grasas, y la leptina, una proteína de la hormona producida por el tejido graso que regula el almacenamiento de la grasa corporal.
Conclusión: ¡Coma menos y duerma más!
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