El Jasidismo es una tendencia construida sobre la exaltación del maestro, la exaltación del Creador. Y un cabalista, además de esto, también tiene una actitud crítica hacia un maestro porque una persona que estudia Cabalá consiste en dos propiedades: egoísmo y un punto en el corazón dirigido contra el ego.
El hecho es que la propiedad egoísta del Jasid está lista para someterse al maestro, así como los animales pequeños sirven a una persona y se sienten bien a su lado.
Recuerdo cuando empecé a estudiar Cabalá, literalmente un año o dos después me encontré con mi amigo, que para entonces se había mudado a América, al Lubavitcher Rebe: «¡Michael, encontré un Rebe! Encontré un maestro!». Lo dijo con tanto entusiasmo que sentí envidia: «¿Y yo? Yo no tengo nada de esto». Y él estaba tan feliz, desbordante; encontró el mundo entero.
Al día siguiente fui a ver a mi maestro Rabash y se lo conté todo. Yo era joven, independiente y lo dije todo tal cual: «Me siento, por supuesto, incómodo delante de ti, pero no siento que haya encontrado un maestro que me haga tan feliz, que me llene y lo tenga todo en el mundo. No tengo nada. No he encontrado nada, siempre estoy bajo presión, buscando. En mi vida ya me he acostumbrado a esto, pero ¿Por qué los caminos son tan diferentes?
Me contestó: «Te dieron una buena lección desde arriba: La sensación de que realmente no tienes nada en tus manos».
Y empeorará cada vez más hasta que la persona realmente grite, exija con todas sus fuerzas, sintiendo: O la muerte o una decisión. No puede haber otra, pero para llegar a este punto, se debe invertir mucho. No debes esperar a que se manifieste, sino presionar todo el tiempo.
Es muy duro, se necesitan muchos nervios, muchos, muchos años, todo esto se aplica a los que tienen un punto en el corazón. Y los que no lo tienen, no tienen ninguna queja.
Descubre cómo se Sigue al maestro que ve el camino
